Vulnerabilidad e infertilidad

El pasado 24 de marzo de 2022, y en ´sintonía con la próxima celebración del día internacioal de la vida, tuvo lugar la sexta sesión del ciclo Vulnerabilidad, Persona y Bioética centrada en el tema Vulnerabilidad e infertilidad.

El profesor e investigador Francisco GÚell, profesor en el Máster de Bioética de la Universidad Rey Juan Carlos y docente también en la Universidad de Navarra se centró en las diversas vulnerabilidades relacionadas con la infertilidad:

  • La vulnerabilidad en los nasciturus, ejemplificada en la práctica de los «vientres de alquiler» y el tráfico de niños.
  • La vulnerabilidad provocada por las Técnicas de Reproducción Artificial (TRA):  falta de información y manipulación en tasas de éxito (la realidad está en torno al 30 % de las gestaciones), desinformación, supuesto tratamiento y cura de una aparente infertilidad.
  • La vulnerabilidad en los legisladores por desconocimiento o manipulación ideológica. Ya no se investiga en búsqueda de la causa de la infertilidad; lo que importa es conseguir el niño, mejorando la técnica y la tasa de éxito de las TRA.

 

A continuación la doctora Marta Albert, moderadora de la mesa y directora del Máster en Bioética de la Universidad Rey Juan Carlos, dio varias pinceladas jurídicas para encuadrar mejor este problema. Hay mucha desinformación y se pone en entredicho el verdadero consentimiento informado. Recalcó, al hablar de los vientres de alquiler, que los contratos por sí mismos nunca son altruistas, siempre suponen un intercambio de productos o titularidades.

 

Cerró la mesa el doctor en filosofía y éxperto antropólogo, José Ignacio Murillo. Su reflexión se centró en el lLugar de la fertilidad en el ser humano. La infertilidad es un hecho en nuestra sociedad occidental, pero esa infertilidad es signo también de sus carencias. La sociedad actual reduce todo a actividad productiva, prescindiendo de las actividades que tienen un fin en sí mismo (la contemplación, valorada tanto por los pensadores griegos), Concluyó resaltando que una sociedad sana genera vidas fecundas, y una buena fertilidad. De lo contrario, se vive todo en clave de producto y producción .