Somos vulnerables, “y a mucha hora”. Es la conclusión con la que se abrió esta última sesión del ciclo Vulnerabilidad, persona y Bioética, que ha llevado adelante la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno junto con la Universidad Rey Juan Carlos durante este curso 2021 – 2022 El último encuentro, realizado el pasado 9 de junio, tuvo por título Vulnerabilidad. ¿Qué podemos hacer desde la Universidad?
La profesora Ana María Marcos del Cano, catedrática de filosofía del derecho en esta misma Universidad Rey Juan Carlos, insistió en la definición de vulnerable y vulnerado. La vulnerabilidad no es un estigma, sino más bien parte de la misma condición humana. No nos podemos olvidad de que somos cuerpo, materia, y por ello una realidad frágil y necesitada. Esta condición no es un desprecio a la razón ni a sus grandes ideales y aspiraciones.
Elena López de rana expresó este concepto desde su especialidad: la pedagogía Como profesora de la Universidad autónoma de Madrid en Educación y Pedagogía transmitió el proyecto del Aprendizaje – Servicio. La educación debe ser un acompañamiento psicoeducativo y cultural un Aprendizaje – Servicio, orientado a construir una universidad solidaria y cercana de las necesidades de la sociedad. Hemos de romper la brecha entre universidad y sociedad, entre investigación y participación en la comunidad.
Por último, D. Alfonso Lorca expuso diversas experiencias de la Clínica Jurídica de la Universidad Rey Juan Carlos y su relación y colaboración con diversas ONGs. A lo largo de los años ha ido encontrando vulnerabilidades concretas y caminos para colaborar en el crecimiento y mejora de quienes las sufren, implicando a estudiantes, profesores y personas vulnerables. De este modo se hace real y concreta la justicia social.