Este texto es la Tesis doctoral de Steven A. Jacobs en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chicago para la obtención del grado de doctor en Filosofía, defendida en junio de 2019.
El doctorando pasó los último cinco años en una lucha agotadora para recopilar y publicar investigaciones relacionadas con el debate sobre el aborto en Estados Unidos. Durante ese tiempo fue ridiculizado, burlado y difamado; acusado de cometer deshonestidad académica, politizar la ciencia y realizar su trabajo con prejuicios personales; comparado con el Ku Klux Klan; y en general pintado como un radical no profesional que, en palabras de un académico, “no merecía un doctorado”.